LA SILLA DE PLÁSTICO.


Ella se lavó y se cambió de ropa en casa.
Se puso unos tejanos nuevos y una camiseta.
El pelo mojado le sentaba muy bien
Y la ropa ajustada la hacía parecer mayor.
Estuve bebiendo cerveza en el mismo sitio durante horas.
Ella se tomó una coca cola.
Considerablemente borracho salí a la terraza
A hablarle a las estrellas.
Me senté en una silla de plástico.
Ella salió a buscarme, se sentó a mi lado.
No hablamos ni nos miramos.
Cogió mi mano.
Se fue adormeciendo hasta que el brazo quedó colgando.
Yo seguí mirando al cielo
Sin saber si alguna vez podría escribir esto.

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